7 y 2.
Bien dicen que el destino son las cartas, Dios nos las barajea y nosotros las jugamos. Pues hoy es de esos días donde las apuestas son fuertes y no cualquiera invierte sus fichas en cualquier jugada. Esperamos Reyes y Reinas, Ases y demás. Pura carta alta para aumentar las posibilidades de éxito y las demás manos ya con la experiencia de la vida casi que dejamos de jugarlas. Cuando vemos una mala mano ya no nos arriesgamos, simplemente hacemos fold y nos retiramos del juego. Seguimos en la mesa perdiendo una o dos fichas esperando la oportunidad pues con la juventud hemos aprendido que apostar a la suerte no rinde frutos y que los años nos enseñan a no mostrar sentimiento alguno, hacemos una cara de poker y preferimos hacer un bluff, fingimos todo el tiempo en espera de esa jugada guardando nuestras cartas con recelo hasta que ganemos una mano o dos o mas o ninguna.
Yo para serles honesto soy el 7 y 2, si, la peor mano de todo el juego. Si, soy la peor apuesta, porque a lo mucho soy un full muy dificil de formar, soy complicado y la verdad paresco mas llevar al impulso que a la estrategia. Soy un juego de riesgo y de azar. No prometo mucho pues prometer, compromete. Mucha gente que me ha jugado ha salido perdiendo todo. Y la gente lo sabe, que conmigo nadie debe de ir y jugar porque la verdad, estoy agusto asi siendo un 7 y 2 y me agrada no tener relevancia. Me gusta la tranquila vida de un 7 y 2, siendo yo, a pesar de que los demás vayan cayendo a mi costa. Soy ese raro juego psicologico de que sabes que es lo peor y aun así apuestas por que crees que la suerte te sonrie pero no es cierto, la suerte se sonrie solo a si misma, pues se cuenta chistes crueles sobre gente que cae. Por eso la intriga de ser un 7 y 2 y a mi la verdad ni me interesa...
Aunque aquella jugadora me confundió: Todo se dio tranquilo, yo simplemente apareci en su vida y le dije "Ehh, soy un 7 y 2, no me tomes en serio que yo no lo hago." Y ella accedio y me jugo, y le fue bien con la jugada, no gran ganancia pero fue un buen juego. Con el tiempo cada ves que yo aparecia en su mano me jugaba mas y mas fuerte, ella apostaba por mi y parecia saber mi potencial de 7 y 2, un potencial que ni yo me conocia, un potencial que los 7 y 2 no conocemos... Pero seguiamos en el acuerdo "Ehh soy un 7 y 2, no me tomes en serio que yo no lo hago." Y el acuerdo seguia de pie... hasta que un dia yo queria ser tomado enserio como 7 y 2, queria que la jugadora siguiera haciendo esa magia con las barajas... Solo ella sabe sacar esa magia de un 7 y 2, pues ella aposto fuerte por simple 7 y 2 como yo...
Aqui sigo siendo 7 y 2, soy una mala jugada pero aun asi aprendi que hay quien quiere apostar por mi.
